Al número 1, la numerología lo define como el número que da origen a todo, el punto de partida o la causa primera. Su gran poder se encuentra en ser el eje del universo, el inicio de todo pensamiento y, por ser imprescindible para la existencia de todo lo demás.
En el Tarot encontramos representada la carta del número uno por el arcano mayor El Mago, que implica una amplia capacidad de liderazgo. Se trata de alguien que armoniza con las energías superiores, personificadas en las características con las que aparece El Mago en las cartas del tarot que simbolizan su capacidad para dominar situaciones y enfrentar grandes desafíos.
La personalidad del Número 1
El perfil característico del uno es que es un creador por naturaleza, un pionero o vanguardista en las actividades que realice. Poseen como cualidades también la audacia, la fuerza, la obstinación, la susceptibilidad en su carácter y su egocentrismo.
Son personas que optan por racionalizar las cosas, por lo que a menudo tienen conflictos emocionales sobre todo en el ámbito sentimental: En este plano, los celos, el orgullo y una relativa ausencia de expresividad amorosa -y en algunos casos sexual- se hacen presentes. Sin embargo esto no impide que sean padres y cónyuges ejemplares ya que por lo común su versatilidad genera mucha confianza.
Financieramente se conducen de una manera óptima y pueden generar grandes ingresos en base a su habilidad para gestionar.
El número 1, además, sabe escuchar las opiniones de los demás. Aunque en el fondo no las considere superiores a la propia, pero sí le sirven como un factor de autoafirmación. No tienden a fantasear y cualquier tipo de relación que entablen la harán pensando mucho en el costo-beneficio de la misma, de tal manera que, su actuar podrá parecer maquiavélico en algunas circunstancias, pero, en el fondo es como una locomotora que da movimiento a todo su entorno.
Son materialistas, ambiciosos y bastante cuidadosos de su dinero, algo egoístas y en ocasiones no miden las consecuencias de sus actos. Les resulta complicado trabajar en equipo si ellos no son la parte dirigente del mismo.
En resumen ese genio del número 1 que se transmite racionalmente en cada una de sus acciones o empresas se ve algo empañado por la incapacidad de relacionarse con eficacia en el terreno social. No es perfecto pero si es el origen de todo.