Los trolls de la suerte son muñecos inspirados en una figura del folclore escandinavo que tenía varios poderes. Un troll podía influir negativamente en la vida de las personas, y solía tener una apariencia humana con cabelleras largas y un tamaño diminuto.
Sin embargo, hemos de decir que los trolls de hoy son benignos y esta costumbre ancestral ha evolucionado, de manera que hoy se utilizan como muñecos de la suerte. El leñador danés Thomas Dam lanzó estos muñecos en 1959 y se hicieron populares en Occidente en los años 1970 y 1980. La aparición de varias imitaciones contribuyó a extender estos muñecos por todo el mundo.
¿Qué son los trolls de la suerte?
¿Por qué ganaron tanta fama? Lo cierto es que los muñecos de Dam son pequeños, con ojos saltones, mirada penetrante y sonrisa simpática. Pero lo más importante es que se descubrió que daban suerte y que podían ayudar a mejorar la economía doméstica. Las revistas «Time» y «Life» contribuyeron decisivamente a extender esta idea de seres que dan suerte. Por este motivo se les empezó a denominar trolls de la suerte.
La globalización ha facilitado que estas figuritas lleguen a lugares que hasta hace poco eran impensables. No te ha de extrañar, pues, que haya un pequeño troll en todos los llaveros, coches e incluso las habitaciones personales. Se ha eliminado la connotación negativa del pasado y los trolls son aliados.
Hoy, afortunadamente, existen varias opciones para que elijas la que sea de tu agrado. La fabricación de los trolls se ha convertido en un arte global, de ahí que no resulte extraño que encuentres modelos diversos.
¿Qué puedes hacer para que los trolls den buena suerte?
Supongamos que ya has comprado el troll (o te lo han regalado) y lo tienes en tu casa. Una vez que se haya instalado, hay una serie de técnicas que puedes utilizar para conseguir la buena suerte.
- Siempre se ha dicho que un troll te dará lo que desees si tiras de sus cabellos hacia arriba. Cuando la criatura mantiene su pelo con esta disposición, no habrá ningún problema porque esa ha sido la forma clásica de pedir suerte.
- Otra opción para que nuestro troll esté contento es acariciarlo y tratarlo bien, haciéndole llegar tu cariño. A fin de cuentas, todos queremos estar a gusto en un lugar y conviene que el troll esté contento para que te eche una mano.
- Las ofrendas son otra de las alternativas para que el troll esté a gusto y, para ello, tienen que ser periódicas. Puedes dejarle una moneda de vez en cuando, semillas de girasol, chucherías o algo de beber porque, de esta manera, será más fácil que te ayude.
- ¿Todos los trolls actúan igual?
Lo cierto es que no, y el descubrimiento de la consideración positiva de esta figura mitológica es reciente porque, en el pasado, se consideraba que venían a perturbar. Los trolls pueden ser muy pillos y hacernos trastadas, así que, si queremos conseguir el objetivo deseado, hemos de saber elegir.
Hay algo que no podemos negar, y es que cada troll tiene su personalidad propia. El resultado es que hay trolls que actúan de forma diferente, de manera que te irá bien adaptarte a lo que transmita cada figura. Es impresionante, pero estas figuritas tienen un gran poder.
El troll que quieras traer a tu casa te tiene que transmitir, esa es una condición sine qua non. Para ello, has de atender y comprobar que te observa con esos ojos saltones; si es así, tendrás un compañero de viaje que guardará tu casa el tiempo que lo desees.
¿Cómo elegir el troll que te interesa?
La elección de trolls de la suerte tiene que tener ese punto personal que necesitamos todos. Aunque estas figuras tienen determinados aspectos comunes, sí es bueno que valores los siguientes aspectos:
- Color del pelo. Los trolls suelen tener colores del pelo llamativos, desde azul a rosa, rojo, verde u otros. Lo primer que tienes que hacer es elegir aquel que más te transmite.
- Sonrisa. La sonrisa de un troll tiene que ser franca, de manera que te recomendamos que compruebes que la figura tenga esta característica. No en vano, esta será la manera de evitar los problemas.
- Altura. Los trolls son más bien pequeños, y la mayoría de las figuras solo miden unos 15 centímetros. En cualquier caso, como no hay nada escrito al respecto, siempre puedes comprar un muñeco más grande.
- Mirada. Un muñeco de estas características siempre te tiene que mirar y hacerlo fijamente. Piensa que uno de los principales atractivos de los trolls es, precisamente, su mirada.
Los trolls de la suerte son una ayuda para que nos vayan mejor las cosas en la vida cotidiana, así que te animamos a poner uno en tu vida. Seguro que mejorarán las cosas en muy poco tiempo.
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