Osho dedica su vida a transmitir la sabiduría del Zen, que se considera única. Considera a esta como una tradición puramente espiritual y que a pesar del paso del tiempo permanece como un enfoque único y preciso de la vida interior de los hombres y mujeres de este planeta Tierra. Incluso pareciera que cada vez se hace más vigente.
En la actualidad se vive cada vez más la caída de ciertas religiones, en la mayoría de las cuales se venera a un ser. Por el contrario el Zen mantiene su postura en defensa de la capacidad que cada ser humano tiene, como ser único, de lograr llegar a la iluminación. La mente humana genera ilusiones que se llevan adelante por el ego, pero también es capaz de derribarlas. Es con la meditación que esto se puede lograr, y no mediante rituales ni mucho menor siguiendo reglas.
Sigue el lema de no venerar a ningún Buda sino en convertirte en uno, y esta vital diferencia propone a cada individuo en su propio trabajo. No hablamos de seguir leyes, hablamos de conocer leyes, de vivirlas, de enfrentarlas como ser único y no como sólo uno más. Osho propone la importancia de conocer el estado de alerta que se encuentra en el interior y de lograr desarrollarlo, pues no solo el conocimiento es suficiente sino que hay que ponerlo en práctica.
Para Osho cuerpo y alma son parte de un todo que debemos cultivar y cuidar cada día para que florezca en armonía con la Naturaleza.
Se lo conoce como filósofo, como orador, pero en su vida ha hecho algo más que lo nombrado, ha logrado crear una atmósfera, en la que las más puras verdades son puestas a prueba ya que claramente se puede lidiar con ellas directamente.
Propone un camino personal, de autoconocimiento, de unión y no de separación, pues en tu propio camino no hay marginaciones. Es un camino de humildad, en donde te encuentras lejos de las actividades superficiales, lejos del mercado, lejos de la competencia absurda. Apunta directamente a trabajar con tu creatividad, de lidiar con vos mismo que eso es mucho más fuerte que todo lo que podamos encontrar en el mundo de la sociedad.
Para todo lo anteriormente nombrado Osho propone lo fundamental de la meditación para esta ardua pero eficaz tarea de autoconocimiento, es fundamental llevar a la práctica los pensamientos, el cuerpo, es una práctica física que busca indagar en lo profundo de cada ser.