Simbología: el árbol de la vida 

¿Conoces el significado del árbol de la vida? Es uno de los amuletos más populares hoy en día: muchas personas lo han incorporado a su imagen en forma de tatuajes, adornos o accesorios sin ser conscientes de su verdadero simbolismo. No queremos que te ocurra: si decides llevarlo, debes ser totalmente consciente de lo que estás luciendo. Sigue leyendo, te va a quedar muy claro.

Qué significa el Árbol de la vida

Podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que es uno de los símbolos con mayor cantidad de interpretaciones. En esencia, representa el ciclo de la vida, con significaciones específicas muy concretas:

• Las raíces aluden al nacimiento y nos unen al suelo y, con ello, a los ancestros.
• El tronco representa la vida que llevamos, que se acerca al cielo gracias a su crecimiento.
• Las ramas denotan los cruces de camino, las decisiones y las bifurcaciones que permanentemente tenemos que tomar.

A lo largo de la historia, sin embargo, el árbol de la vida ha recibido nuevas y contrastadas consideraciones. A menudo, influenciadas por los ámbitos de interpretación aplicados. ¿Te parece bien si analizamos, ahora, cuáles son las principales?

Interpretación religiosa

Cada creencia religiosa, prácticamente, ha hecho su propia lectura de este símbolo. Para el cristianismo, sería el árbol que Dios plantó en el paraíso y del que Eva decidió tomar el fruto prohibido, lo que cambió nuestro destino. En el culto judío, por su parte, es el elemento que conecta al hombre con la divinidad: las raíces se encuentran en la tierra, donde estamos las personas, y el árbol busca el cielo con sus ramas para poder tocar a Dios.

Interpretación mágica

En este terreno, el significado más extendido es el que asocia este árbol a los dos planos o dimensiones que conforman la vida: el físico y el espiritual.

Con cierta similitud a las interpretaciones religiosas, las ramas que buscan el cielo relacionarían esa búsqueda de lo espiritual desde lo material, algo que no siempre está al alcance de todas las personas. De hecho, la naturaleza nos muestra muy distintos tipos de árboles: algunos son frondosos e imponentes, próximos al cielo incluso; otros son ralos y pequeños y apenas tienen hojas. Es lo mismo que sucede con las personas: algunas estamos mucho más próximas a la espiritualidad que otras.

Pon un árbol en tu vida

En nuestros días, es un elemento recurrente en el diseño de joyería o bisutería, la decoración, la moda y el interiorismo. ¿Qué significado destila en el acervo popular actual? Fundamentalmente, tiene connotaciones positivas, asociadas a sensaciones favorables.

Lo vinculamos a diferentes conceptos que nos producen ecos favorables, entre ellos:

• La naturaleza. El árbol es un símbolo por excelencia de lo natural, lo que, en tiempos ecofriendly como los actuales, produce apego y atracción.
• El arraigo. Asociamos esas raíces bien asentadas sobre el firme a tener los pies en la tierra y, a la vez, a los ancestros y antepasados de los que procedemos.
• El crecimiento. El árbol se va haciendo más grande con el tiempo. Mejora, se expande, se acerca al cielo y, por ende, nos sirve de analogía sobre nuestra propia evolución humana.
• El conocimiento. Como consecuencia de las arraigadas creencias religiosas sobre el árbol de la sabiduría, percibimos todavía este elemento como un reflejo de ese saber que está a nuestro alcance y podemos convertir en la savia de nuestra existencia.
• La familia. De la mano del arraigo y los ancestros, asociamos este símbolo a nuestros antepasados y familiares.
• La humanidad. Por último, en un plano más amplio, esos antepasados aluden también a aquellos que nos precedieron sin compartir lazos de sangre con nosotros. Es decir, a toda la especie humana.

Características como amuleto del Árbol de la Vida

El profundo carácter espiritual de este elemento, así como la tradición vinculada a su uso, lo han convertido en un talismán de protección verdaderamente valorado. Es considerado pues, un amuleto que blinda a quien lo lleva de las influencias y las energías negativas, incluidas las generadas por los males de ojo. En la cultura new age representa la buena vibra, la energía positiva y la armonía.

Por supuesto, en gran número de culturas y civilizaciones mantiene las concepciones de fuente de fuerza espiritual, conexión entre los planos físico y espiritual, sabiduría, seguridad y fortaleza.

Por lo tanto, si siempre te ha atraído el árbol de la vida, no te prives e incorpóralo a tu vida del modo que tú quieras. Un tatuaje, un colgante, un bordado o un ornamento en tu vivienda son manifestaciones a tu disposición de este símbolo consolidado en la tradición y en el presente con connotaciones positivas. Según los más optimistas, te aportará conocimiento, abundancia, buenas vibraciones y prosperidad. Es un puente entre esta vida y la siguiente con un marcado componente ecológico y, visualmente, es un elemento atractivo que conecta con la naturalidad. Si te gusta, inclúyelo en tu vida con total tranquilidad.