En la imagen del Seis de Oros, aparece un hombre vestido con una túnica púrpura. El color púrpura simboliza el estatus y la riqueza de este hombre. Tiene una balanza equilibrada en una mano, que representa la igualdad y la justicia. Se nos recuerda la carta del tarot de la Justicia, que sugiere karma, causa y efecto, y que recibimos lo que damos.
Su otra mano está dando dinero a dos mendigos que se arrodillan a sus pies. El Seis de Oros sugiere que estás en una posición lo suficientemente segura para dar a otros sin afectar tu propia estabilidad.
El Seis de Oros significa que estás en una posición en la que tienes una buena proporción de ingresos. Al igual que la figura principal de la tarjeta, la cantidad de dinero que aportas y tus gastos están bien equilibrados, y eres lo suficientemente afortunado como para no tener estrés. También estás agradecido por todo lo que tienes y puedes compartir felizmente tu riqueza con los demás. Como se puede ver en las imágenes de la carta, el Seis de Oros puede referirse a la caridad.
Puedes ser el hombre que regala dinero a los necesitados, o bien un mendigo que recibe con gratitud lo que le hace falta de un donante rico.
Si la carta muestra que tú eres el donante, has acumulado riqueza y ahora puedes asistir a otros con ayuda financiera. Puede que hayas vivido lo suficiente en la oscuridad del Cinco de Oros para poder ver la luz. Estás pensando en hacer donaciones a organizaciones benéficas o ayudar a alguien que podría necesitar tu apoyo y que estaba en la misma situación en la que estabas antes. El Seis de Oros no tiene por qué ser sobre regalos materiales o dinero, también puede significar tu tiempo y presencia.
Si la carta muestra que eres uno de los mendigos, podrías estar recibiendo la caridad de otra persona. Esto podría ayudarte a recuperarte, así que acepta la ayuda – podrás devolver la amabilidad en el futuro. También puedes encontrar maneras de llegar a ser autosuficiente en el futuro. A pesar de esta situación, debes tener en cuenta que no deberás estar desesperado o sumiso durante este tiempo.
El Seis de Oros representa la ley del comercio y, por lo tanto, el intercambio. Es preciso comerciar, vender o trabajar para obtener algo a cambio. Ésta es la ley del comercio. Esta carta hace referencia a la posesión y la autoevaluación de habilidades o aptitudes personales.
Si damos nuestro tiempo o talento, debemos esperar algo a cambio o la situación no estará equilibrada.
El Seis de Oros nos insta a trabajar con la gente en régimen de intercambio. No te perjudiques para complacer a los demás. Valora tu trabajo o talento y exije algo a cambio.
El Seis de Oros en posición vertical
La carta del Seis de Oros es de significados ambivalentes. El lector debe ser capaz de, según el contexto, distinguir si la figura del Consultante se corresponde más con la persona que da o la que recibe.
Si es la que da, estamos ante un signo de prosperidad económica, bien mensurada de tal forma que puede seguir fluyendo. Si el Cuatro de Oros nos alerta sobre la avaricia como forma ineficaz de mantener las riquezas, aquí encontramos una forma totalmente satisfactoria de conservarlas.
En caso de que sea más adecuada la figura que recibe, del mismo modo encontramos que esa persona encuentra lo que necesita para mejorar su situación: si está en busca de ayuda la encontrará.
En ambos casos el mensaje es el mismo, pero con el matiz de la necesidad o la abundancia. La carta alerta sobre un adecuado equilibrio personal.
También sobre el riesgo de caer en la complacencia del que pide. Su situación no es tan grave, pero si no hace nada para cambiarla, se mantendrá estable.
El Seis de Oros puede indicar una relación personal desequilibrada, una persona es dominante sobre la otra. Pero no es un dominio agresivo o violento, sino algo que satisface a ambas partes.
También puede referirse a una relación de jefe-empleado, profesor-alumno, mentor-pupilo en la que la heterogeneidad resulta positiva.
Usos para la adivinación de esta carta
- Generosidad, caridad y filantropía
- Disponer de recursos o poder y usarlos para ayudar a otros
- Crear o experimentar un karma positivo
- Dar y recibir enseñanzas, abrirse a otras personas. Una posible relación de maestro y alumno
- Un equilibrio entre el hecho de dar y el de recibir
- Alternativas de avaricia y generosidad
- Mal o buen uso del dinero
- Filantropía, gratificación, ganancias materiales
El Seis de Oros en posición invertida
El Seis de Oros invertido puede sugerir que la caridad puede ser unidireccional. Si le has prestado dinero a alguien, no deberías esperar que te devuelvan el dinero o que te devuelvan el favor en el futuro. Debes tener cuidado con la gente a la que le estás prestando dinero, especialmente si no eres estable financieramente.
También puedes tener problemas para gastar y regalar más de lo que realmente puedes permitirte.
El Seis de Oros al revés también puede advertirte sobre las deudas que tienes. Esto podría significar que estás en una situación difícil y que va a volver y ser un problema importante en el futuro. También debes tener cuidado de entrar en negocios durante este tiempo porque podrías terminar con una gran pérdida, en lugar de obtener un retorno de tu inversión.
El último significado de la inversión de los Seis de Oros es que hay egoísmo relacionado con el dar y la caridad. Esto puede significar que estás dispuesto a dar a otros de una manera que no es para beneficiarlos a ellos, sino para beneficiarte a ti mismo. Debes tener cuidado de no ser sólo caritativo para demostrar que das o eres generoso con los demás.
La fuente de generosidad debe ser desinteresada, no egoísta.
La carta en posición invertida alerta sobre la ruptura del desequilibrio. El que da entrega más de lo que es justo o lo hace a personas que no lo merecen. El que recibe lo hace con desgana, se siente menospreciado y ansía ocupar el puesto del mercader.
La carta invertida nos dice que nos encontramos en una situación que nos negamos a aceptar. Y es un error porque realmente tenemos lo que nos es justo.
Otro posible significado se centra en la relación de comodidad de uno y otro lado. El pobre tiene lo suficiente para vivir y no busca más allá sus medios de subsistencia. Es un peligro que nos aleja de la tranquilidad económica o emocional. En este contexto, la carta alerta sobre una autocomplacencia.
Gasta más de lo que gana, desperdicia tiempo y esfuerzo, da a quienes no lo merecen.
Palabras clave en posición invertida
- Herencia en discusión
- préstamos no restituidos
- Egoísmo
- avaricia
- ambición desmesurada
- Falta de equilibrio entre la voluntad y los actos
- falta de entrega de uno mismo
- Envidia
Simbología des Seis de Oros
Del Tarot de Marsella, la opinión de Jodorowsky es que el seis está expresado como la suma de cuatro más dos. De un lado están dos oros y del otro, en un espacio separado, los otros cuatro. Esta división imperfecta, no en dos parejas de tres cartas, hace pensar en que se tratan de dos grupos complementarios, como pasado y futuro, supraconsciente y subconsciente, luz y sombra.
En el Tarot de Rider-Waite se nos presenta una figura (una persona vestida como un mercader, como mencionara Waite en su descripción personal) que sujeta en su mano izquierda una balanza que se muestra equilibrada.
Mientras tanto, con la mano derecha da limosna a dos figuras que, apostadas en el suelo, piden caridad. Al fondo se ven unos árboles.
Del mismo modo que en el Tarot de Marsella los oros quedan dispuestos de forma heterogénea, aquí vemos una estructura enormemente asimétrica: los oros forman tres columnas de tres, uno y dos respectivamente.
La carta tiene un simbolismo de desequilibrio, el mercader tiene más que los dos mendigos. Pero al mismo tiempo es una desigualdad aceptada por ambas partes. De un lado el mercader sopesa la cantidad de dinero que tiene que dar a los más pobres. No es algo emocional sino una decisión meditada.
Del otro lado, los suplicantes no luchan por conseguir una mayor propina. Ellos también son conocedores de que recibirán una cantidad justa. El dinero que reciben les hace subsistir. Existe una especie de equilibrio desigual que aparece en todo momento en esta carta.
El pobre se siente suficientemente provisto con las limosnas como para no intentar mejorar. El mercader mantiene la distancia económica entre unos y otros.
El hombre que pide limosna a la derecha de la carta tiene un pañuelo rojo que sobresale de un bolsillo. Se puede especular sobre él de numerosas maneras. Una idea interesante es que el color rojo de la tela, idéntico a la del traje del mercader, recuerda un tiempo de mayor prosperidad: en un tiempo anterior, el hombre pobre fue rico y pudo ser el que daba las limosnas.
Significado del Seis de Oros
Como ya hemos comentado en esta carta vemos a un hombre rico donando dinero a los pobres. Esto es un gran contraste con el Cinco de Oros donde observamos un muro que separa a los pobres en el frío exterior y a los ricos en el interior; es posible que los pobres fueran demasiado orgullosos para aceptar la caridad, o los ricos les consideraran indignos de su generosidad.
En el Seis de Oros, los necesitados permanecen en una postura de humildad y aceptan esa generosidad de buen grado, y el comerciante da libremente esa limosna que tanto necesitan, sin juzgarlos.
La pregunta que debe plantearse cuando aparezca esta carta el consultante es: Esa persona con pudientes ¿tiene demasiado y debe restablecer el equilibrio moral en su vida al dar de parte de su riqueza? Es decir, tal vez, ¿es el momento de limpiar el armario y dar ropa vieja a una caridad local, realizar trabajo como trabajo voluntario o hacer un donativo? Incluso, ¿ayudar a un amigo en necesidad?
¿O es el momento de aceptar la aportación de dinero que se te ofrece por parte de una mano amiga, ir a una clínica gratuita, pedir una beca o buscar otro tipo de ayuda?
Con esta carta se plantea un dilema que no se ve en los otros seis. ¿Cuál es la forma de dar libremente y recibir? El donante debe dar libremente, no porque quiere sentirse superior o bien consigo mismo. Del mismo modo, el consultante no debe permitir que el orgullo, el resentimiento o la vergüenza se interpongan en el camino de recibir. Todos necesitamos ayuda de vez en cuando.
El mensaje a la consultante podría ser aceptar lo que se le ofrece ahora. Puede ser que en el futuro tenga la oportunidad de recuperar el equilibrio, ayudando a otra persona igual que ella recibió ayuda.