Si estás familiarizada con la cartomancia y el ámbito adivinatorio, sabrás que existen muchos tipos de tarot, como por ejemplo la Baraja Scapini. Aunque se apoyan en unas bases comunes y siempre dependen del talento y los dones naturales de cada tarotista, se pueden emplear barajas y canales diferentes para atraer esa inspiración clarividente que las mejores adivinadoras muestran.
Ahora bien, el tarot medieval cuenta con una poderosa tradición y se ha consolidado como una de las herramientas astrológicas y adivinatorias más sobresalientes. ¿Lo has probado alguna vez? Si lo has hecho poniéndote en manos de nuestras tarotistas, seleccionadas entre las mejores de España y del mundo, serás consciente de que proporciona respuestas valiosísimas a preguntas específicas y te ayuda a tomar mejores decisiones. Si nunca has acudido al tarot medieval, pruébalo con todas las garantías: ponemos a las mejores profesionales a tu disposición.
Ahora bien, ¿qué particularidades y diferencias tiene el tarot medieval? Es, desde luego, uno de los más enigmáticos. Fue creado en una época oscura, profunda, espiritual y plena de supersticiones, lo cual se aprecia en las imágenes y coloridos de sus naipes. Cada carta posee un innegable magnetismo que envuelve esta mancia en una atmósfera sobrecogedora y productiva.
Baraja Scapini: el tarot medieval
Una baraja imponente
¿Quieres saber a quién debemos el tarot medieval? El autor de la baraja Scapini fue un artista llamado Luis Scapini, quien poseyó un talento innato para el desarrollo de las artes pictóricas y escultóricas, a las que se dedicó desde muy joven. Tras un exhaustivo proceso de documentación, afrontó el reto de crear este material, llamado a convertirse en imprescindible para muchos consultantes, quienes encuentran en él una prodigiosa conexión con su subconsciente.
Está formada por un total de 78 naipes, de los que 52 representan a los arcanos menores y 22 a los mayores. Sus principales diferencias estéticas radican en la simbología de sus colores, de la que luego hablaremos, y en la profusión de detalles, símbolos e imágenes que incorpora. Posiblemente a consecuencia de ello, el tarotista es capaz de profundizar con gran precisión en las demandas de cada consultante.
¿Qué te gustaría preguntarle al tarot medieval? Estas consultas, realizadas por especialistas con un don natural y una evidente vocación de servicio, siempre son reveladoras. Clarificadoras. Un punto de partida inmejorable para cambiar el rumbo de tu vida y empezar a tomar las mejores decisiones. ¿Te interesa?
Puedes preguntarle al tarot medieval sobre amores pasados, presentes o futuros. También sobre el trabajo, las inversiones, la venta de un inmueble o el lanzamiento de un negocio. Son habituales las consultas respecto a asuntos familiares, así como las relacionadas con la amistad, la salud o cualquier otro aspecto de tu vida.
¡Encuentra las respuestas a todas tus preguntas! Es un gran punto de partida para reenfocar tu vida. Compruébalo ahora mismo: elige a la tarotista que te inspire más confianza en esta misma página, llámala y dale una oportunidad. Tras esa llamada, te quedarás absolutamente convencida de todo lo que el tarot medieval puede hacer por ti.
Los colores en la baraja Scapini
Uno de los atributos más misteriosos de esta baraja de origen medieval es la riqueza simbólica de su cromatismo.
¿Quieres introducirte en este tema? Vamos a hacerlo aproximándonos a los cuatro colores más significativos de la baraja Scapini.
- Rojo. Representa la pasión, los sentimientos, el fuego, la sangre, la vida y el amor. Paradójicamente, representa a la divinidad y al demonio. Su presencia en el naipe connota una influencia emocional considerable.
- Azul. Tranquilo, puro, templado y equilibrado, se asocia con la delicadeza, la reflexión y la calma. En muchos casos, se relaciona con la existencia de circunstancias que escapan a la influencia del consultante.
- Negro. Se trata de un tono dual. En el medievo se utilizaba como defensa frente a los malos espíritus. Sin embargo, progresivamente se fue asociando a la oscuridad, la muerte y lo negativo. Además, es un tono austero, totalmente contrapuesto al rojo.
- Amarillo. También es ambivalente. Se relaciona con el oro, puro, y con lo dorado, que lo imita y es por tanto falso. A Judas, por ejemplo, se le vestía de este tono. Se asocia con la codicia, la enfermedad, la mentira, la traición y la desviación personal. Es, en cualquier caso, llamativo y vistoso. Curiosamente, en el cabello se asocia a las melenas de los ángeles y los dioses.
¿Es tu color favorito alguno de estos? Recuerda que todo está conectado. Si has leído este texto hasta el final, posiblemente deberías acercarte un poco más al tarot del medievo. ¿Por qué no te regalas una tirada? No tienes nada que perder, al contrario: descubrirás a excelentes profesionales del tarot que te cautivarán y te ayudarán muchísimo en tus futuras decisiones. Anímate, hay oportunidades que no deberíamos desaprovechar. Llama ahora y disfruta del mejor consejo posible.
Deja una respuesta