La Filosofía del Dao no conforma parte de lo que es la concepción de la vida en el mundo del pensamiento occidental, pertenece al viejo mundo y escapa a todo concepto genérico de religión y filosofía. Tampoco podemos decir que este pensamiento forme parte de alguna psicología o encasillarlo en algún grupo como ciencia, viene a ser lo que se suele conocer en India y China como camino de liberación.
En el camino del Zen podemos ver una estructura clara muy parecida a lo que es el Daoísmo, lo que viene a ser el Vedanta y el Yoga, sin acercarse a una clara definición que lo encaje en alguno de los grupos que se encuentran en el mundo social podemos decir que es una práctica.
Siguiendo en este trabalenguas de paradojas es que encontramos la respuesta de lo que es el camino del Zen explicando lo que no es, en base a lo que no es es que podemos ir dando forma a este arte del autoconocimiento.
Historia de la Filosofía del Dao
Si nos paramos sobre la historia misma de esta práctica, de esta forma de vivir, podemos encontrar a este movimiento como una conclusión de largas tradiciones presentes en culturas de la China e India, aunque podemos afirmar que tiene mucho más partes asociadas a la China que a la propia India. Podemos ver que desde el signo numero XII esta cultura se afirmaba en el antigua Japón, en fin, dada la propia naturaleza de lo que es este camino de liberación ha logrado instalarse firmemente como un ejemplo de autenticidad e instrucción para el Oriente antiguo, parándose firme ante hermosas culturas de este sector Asiático.
Si nos paramos en los orígenes del camino del Zen podemos afirmar con toda seguridad que tiene tanta participación Daoísta así como Budista, y dada esa participación prominente por parte de China lo mejor que se puede ir haciendo para conocer este arte es averiguando sobre su linaje Chino.
Este camino difiere por completo a los posibles caminos del occidente, y este difiere también por completo en cuanto a su filosofía, pues no sigue un patrón que busca diferenciarse ni de imponerse por sobre los demás, sino que apunta a manejar los comportamientos más básicos de la mente, utilizando métodos que sirven para cualquier ser humano, sin importar su país de origen ni de su entorno, pues por más que seamos de diferentes sitios el modo de actuar en nuestros pensamientos es el mismo.
Quizás por esta simple pero a la vez compleja realidad presente en su naturaleza para nada conflictiva que lo hace un camino tan auténtico y positivo de autoconocimiento personal.